En la actualidad, el tema de las tallas se ha transformado y ha llevado a las mujeres a amar sus curvas, mostrarse seguras, bellas y empoderadas.
Esto no quiere decir que la sociedad esté aceptando el hecho de mantener hábitos alimenticios inadecuados que lleven a tener tallas grades; sin embargo, hay más aceptación y respeto hacia las personas que no se mantienen en estereotipos marcados por la mercadotecnia y las revistas.
Respecto a ese tema, se hizo un estudio en la Universidad Autónoma de México (UNAM) llamado ‘Más vale que sobre y que no falte’, el cual reveló datos interesantes sobre las curvis y su mejor adaptación en el mundo.
Por ejemplo, en cuestión de reproducción, las mujeres “gorditas” pueden soportar mejor un embarazo y tienen más capacidad para tener más hijos ya que sus cuerpos se han adaptado al peso y el tiempo de gestación y la carga que eso implica, no les resulta para nada pesada.
Por otro lado, desarrollan mejores habilidades para sobrevivir y se esmeran en satisfacer las necesidades de su compañero, promoviendo la adaptación para solucionar problemas.
Estas características hacen que la relación sea más alegre, estable, lleno de amor y ternura, dejando dejando a un lado las apariencias estereotipadas.