No existen padres perfectos, y desde hace años es más criticado el como se crían los hijos, algunos apoyan los castigos físicos u otros aseguran que las pláticas con ellos ayudan más que lo golpes, en el caso de los niños japoneses son más obedientes, muchos seguramente se están preguntando ¿Por qué?
En Japón los padres no tienen la necesidad de golpear a sus hijos para que obedezcan o se porten bien, para ellos es mucho más sencillo implementar un sentido de sensibilidad y apego emocional desde los primeros años de vida de sus hijos.
Mantienen que un niño necesita toda la atención posible durante los primeros 3 años, así que por ese motivo, la madre no debe despegarse de ellos en ningún momento, y llegando a los 3 años es cuando son llevados a las guarderías. Es aquí donde ellos asimilan todo lo que los adultos hacen y dicen, por eso es importante ser más cuidadosos con las palabras.